Educación
Confirmando datos conocidos, es claro que el acceso a la educación es menor para los jóvenes más pobres y en zonas rurales.
La diferencia en acceso entre jóvenes de distintos quintiles de bienestar socioeconómico es más marcada para los jóvenes mayores de edad. Mientras que 26% de los jóvenes de 18 a 28 años más pobres asisten a una institución educativa, el 59% de los ricos lo hacen. Estas brechas se amplían según la ubicación geográfica de los jóvenes: los que viven en ciudades lejanas (40%) tienen menor probabilidad de asistir a una institución educativa en comparación con aquellos de ciudades cercanas (48%) y grandes (58%). También se encuentran diferencias significativas de género: independientemente del lugar de residencia, la asistencia de los hombres a instituciones educativas de educación superior es más alta que la de las mujeres.
Tan solo uno de cada cuatro jóvenes con edades entre 18 y 28 años reporta tener un título universitario.
Todo lo anterior contrasta con la importancia que dan los jóvenes a la educación. La gran mayoría de los jóvenes encuestados perciben que estudiar tiene algún valor (92.5% están en desacuerdo o totalmente en desacuerdo con la idea de que no hay razón para estudiar) y la gran mayoría (96%) está de acuerdo o totalmente de acuerdo en que la educación ayuda a impulsar el cambio en la sociedad.
La inasistencia y llegada tarde de los estudiantes a clases son problemas frecuentes en educación secundaria y terciaria. El embarazo adolescente y la violencia entre estudiantes son además problemas frecuentes en educación secundaria.
Trabajo
La mayoría de jóvenes que trabajan se dedican a actividades informales, inestables y de poco desarrollo personal o laboral.
Es más probable que los hombres jóvenes estén realizando una actividad laboral remunerada a diferencia de las mujeres (55% y 32% respectivamente), mientras que la proporción de mujeres dedicadas a actividades del hogar es significativamente más alta que la de los hombres (19% y 1% respectivamente).
En general, e independiente del sexo o de si viven en una zona urbana o rural, los jóvenes consideran que es importante tener un empleo que dé oportunidades de desarrollo profesional y que el esfuerzo propio es fundamental para tener una vida mejor. Entretanto, una baja proporción de jóvenes cree que en Colombia existen múltiples y variadas oportunidades de empleo.
“Ninis”
El 15% de los jóvenes encuestados están en condición de Ninis, es decir, ni estudian ni trabajan. Esta condición es más grave a para los jóvenes mayores de edad: mientras que el 11% de los jóvenes de 14 a 18 años dicen no estar estudiando ni trabajando, el 28% de los mayores de 18 años se encuentran en esta condición.
Uso del tiempo libre
Las actividades más comunes durante el tiempo libre, tanto en zonas urbanas como rurales, son ver televisión, videos o películas (91%) y escuchar música (88%). En contraste, un poco más de la mitad de los jóvenes reportan realizar actividad física (55%).
Menos del 60% de los jóvenes reportan actividades que impliquen relacionarse directamente con otros (como pasar tiempo con los amigos o familiares).
Al analizar las diferencias en el uso de tiempo libre entre jóvenes de zonas urbanas y rurales, encontramos que en zonas urbanas leen más y asisten a más eventos artísticos o culturales, mientras que en zonas rurales se dedican más a actividades religiosas o a descansar.